La labor del maestro Alberto Cubero al frente de la orquesta y el coro fue el gran puntal de esta representación. Su lectura de ambas obras fue apasionada.

Tonadilla de Misón y ópera de Lidón en Little Opera de Zamora

                                                    Misón Lidón Little Opera Zamora Por Federico Figueroa

Conocido como el Little Opera de Zamora, el Festival Internacional de Ópera de Cámara ha celebrado su séptima edición por todo lo alto en la última semana de julio y la primera de agosto. Paso a paso, siempre liderado con destreza por Conchi Moyano, se ha ido haciendo notar en el panorama de los festivales líricos veraniegos. Entre los varios eventos programados este año, atrajo la atención de aficionados y conocedores la inclusión de una tonadilla de Luis de Misón (1727-1766) y una ópera de José Lidón (1748-1827). La tonadilla escénica, de menos de quince minutos, fue titulada por el compositor como Una graciosa de compañía y un compositor de viejo y es fácilmente comprensible que su nombre “comercial” se haya acortado a La graciosa y el compositor.

Sin embargo, cambiar el nombre de la ópera de Lidón, que figura en los libros especializados y en los archivos de la Biblioteca Nacional como Glaura y Cariolano, al de La Araucana despista a cualquiera. Y confunde aún más la insistencia a los medios en que se trata de una recuperación en tiempos modernos, cuando de la misma hubo en 2002 (hace menos de 20 años) una representación (en versión de concierto) por todo lo alto (más información pinchando aquí) y de la que ha quedado una grabación comercial (auspiciada por la extinta Caja Duero). Más allá de estos detalles, el hecho artístico es lo que se impone y en este sentido aplaudo que citas líricas como esta de Zamora presenten obras olvidadas y sean el contrapunto de las programaciones de temporada, la mayoría de las veces muy tradicionales en sus contenidos.

Sonia de Munck, Juan de Dios Mateos y Anna Tonna en un momento de la representación Foto: Little Opera
Sonia de Munck, Juan de Dios Mateos y Anna Tonna en un momento de la representación Foto: Little Opera

La propuesta escénica firmada por Guillermo Amaya buscó y logró la unidad dramática de ambas obras, nacidas en condiciones y momentos muy diferentes, haciendo de la necesidad virtud. Con muy pocos recursos escenográficos (diseñados por Pablo Menor) consiguió narrarnos la historia de amor, trastocada por factores ajenos a su vida, de dos nativos araucanos desde una perspectiva más cercana a nuestros días: tribus urbanas en el marco temporal de la década de los 80 del siglo pasado. Así, los indios araucanos son partes de una de esas tribus, los negros mencionados en el texto pertenecen a otra y los conquistadores europeos terminan siendo agentes del orden. Y todo ello aderezado con cuestiones contemporáneas, como el trapicheo y consumo de drogas y la corrupción policial. Por ejemplo, Tegualda, hermana de Glaura, es forzada a realizar una felación al capitán español para ayudar a conseguir el perdón a Cariolano. 

Fueron la mezzosoprano Anna Tonna y el barítono David Oller los que defendieron, y muy bien, la tonadilla de Misón. La mezzosoprano estadounidense tiene un instrumento atractivo, excelentemente utilizado y con un caudal sonoro generoso. El barítono madrileño fue un eficaz intérprete en ambas piezas, creciéndose aún más como capitán español en la aquí intitulada La Araucana. El protagonismo en esta ópera, (también publicitada como la primera en castellano a pesar de que uno ya ha leído muchas veces eso… pinche aquí) fue acaparado por la soprano Sonia de Munck y el tenor Juan de Dios Mateos, Glaura y Cariolano respectivamente. Ella mostró sus dotes escénicas y canoras de principio a fin de la obra, con una emisión pulcra y muy bien modulada; él exhibió su hermoso timbre y facilidad en el registro agudo. La labor del maestro Alberto Cubero al frente de la orquesta y el coro (cuatro voces masculinas) fue el gran puntal de esta representación, adaptando su plantilla (22 músicos) a los condicionantes del foso en el recoleto Teatro Principal de Zamora. Su lectura de ambas obras fue apasionada, más notoria en la ópera de Lidón, lo cual fue un plus para estas obras impregnadas de cierta asepsia neoclásica.

Ojalá y veamos más recuperaciones del patrimonio musical hispano a lo largo de la nueva temporada que está por empezar. Ojalá este programa doble tenga más recorrido por teatros españoles y de fuera de nuestras fronteras. En Little Opera tienen un buen ejemplo para transitar en esta senda. Misón Lidón Little Opera Zamora


Zamora. Teatro Principal. 31/07/2022. La graciosa y el compositor, de Luis de Misón y La araucana, de José Lidón. Sonia de Munck, Anna Tonna, Juan de Dios Mateos y David Oller. Orquesta Little Ópera y Coro. Dirección de escena: Guillermo Amaya. Dirección musical: Alberto Cubero.

https://www.operaworld.es/tonadilla-de-mison-y-opera-de-lidon-en-little-opera-de-zamora/?fbclid=IwAR1JcjCPj0EVggRn6URJV1BupmpgZgaAAVsGb0NbUZFrLwoetL9-rUwG-dY&fs=e&s=cl

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